Caminos

Narcisse Virgilio Díaz de la Peña , Bosque de Fontainebleau, 1868 «—Lo había olvidado —dijo Eomer—. Es difícil estar seguro de algo… ¿Cómo encontrar el camino recto en semejante época? —Como siempre —dijo Aragorn—. El mal y el bien no han cambiado desde ayer, ni tienen un sentido para elfos y enanos, y otro para los hombres. Corresponde al hombre discernir entre ellos, tanto en el Bosque de Oro como en su propia casa.» Tolkien, El Señor de los Anillos